Seguimos trabajando en VGWB. Las metas son muy claras, están dentro de nuestro ADN. Trabajar por el cambio en nuestra sociedad a través de los Videojuegos.
Cuando nos hablan de definir nuestra política empresarial, la respuesta es contundente; buscamos el máximo impacto social con el mayor beneficio para la comunidad.
Pero. ¿Y nosotros? ¿Cómo financiamos el crecimiento de una empresa de las enclavadas en el Tercer Sector? Ser una ONG sin ánimo de lucro no exime de tener beneficios económicos que permitan tener una estructura sólida que nos de un crecimiento sostenido, unos beneficios para poder reinvertirlos en diseñar videojuegos que ayuden a mejorar nuestra sociedad. Hay que hacer frente a pagos y costes. Hay que trabajar reinvirtiendo las ganancias en mejorar el crecimiento. Y en ser competentes, que no competitivos.
Este es uno de los puntos clave de cualquier ONG. Las donaciones, subvenciones, patrocinios, ventas… son tantas las que optan a entrar en esta búsqueda que a veces nos perdemos. Nuestro impulso es la emoción, la necesidad de un cambio, la ilusión por ayudar y construir un entorno más amable. Y ahí tenemos el empuje, el tesón y la constancia que nos convierte en imparables. Y en frágiles. Si no sabemos sostenernos no podremos sostener nada.
Para poder ser, estar, diseñar, construir, crecer… para eso hay que establecer una estructura real. Ese es uno de nuestros grandes territorios por descubrir y para eso necesitamos ayuda de otros. Estamos orgullosos de ser una de las ONGs que han pasado esa segunda fase dentro del programa de B- Value o de haber sido seleccionados para el BBVA Momentum.
Necesitamos ayuda. Ser dirigidos en cómo movernos en un territorio novedoso y ajeno. Queremos cambiar una sociedad mercantilizada con las herramientas de las que se sirven las empresas y cambiar el paradigma. Los beneficios se re-invierten en el desarrollo de nuevos proyectos y en construirnos sólidamente. Así nos convertiremos en el motor del cambio social y podremos dedicarnos a ir cumpliendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Como nosotros, miles de personas en todo el planeta tratan de hacerse competentes y establecer alianzas estratégicas con compañías que tengan un buen componente de Responsabilidad Social Corporativa. Para que las empresas devuelvan parte de los beneficios al planeta. Para ser los Pepito Grillo de las mentes brillantes que sólo buscan tener una curva de beneficios que adulen los bolsillos de sus accionistas.
Este planeta dispone de recursos suficientes y de talento para que todas y todos podamos hacer un cambio. No necesitamos ser los poseedores, necesitamos ser parte de la herramienta de la colaboración.
Vemos que las empresas buscan algo más que rentabilidad económica y necesitan devolver a la sociedad herramientas de construcción social. Cómo afrontar estos desafíos comunes en este primer cuarto de siglo que llevamos.
Aprovechemos el presente para re-diseñar el presente continuo. Cada uno con su grano de arena. Nosotros con aquello que nos ha hecho crecer y aprender en nuestro proceso evolutivo, el juego. Y con lo mejor de ese futuro que diseñamos hace años en la imaginación de unas cabezas pensantes: Los Videojuegos.
Como industria, los videojuegos suponen uno de los mercados más rico en la industria del entretenimiento. La rentabilidad está demostrada. Supera al cinematográfico.
Ahora, cojamos las cosas que nos interesan y transformemos el concepto. Construir videojuegos para construir una sociedad donde cada vez quepamos más. Compartamos el conocimiento y aprendamos a viajar juntos en este planeta azul que llamamos tierra.
We believe in games. Do you?
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